Marija Gimbutas
Diosas y dioses de la vieja Europa
Siruela

Páginas: 372
Formato: 24x16x3
Peso: 0.6 kgs.
ISBN: 9788415937005

«Este libro, espléndidamente ilustrado, proporciona una documentación arqueológica que resulta muy difícil de encontrar en otro lugar.» Mircea Eliade, Historia de las religiones En esta obra de referencia, convertida ya en clásica, la profesora Marija Gimbutas reunió las fuentes arqueológicas que le permitieron hablar de una cultura matrifocal y probablemente matrilineal, agrícola y sedentaria, en la Vieja Europa (7000-3500 a. C.), en el área sudeste del continente, es decir, en la cultura pre-indoeuropea, en claro contraste con la cultura proto-indoeuropea, decididamente patriarcal, pastoral, nómada y guerrera, que se impuso en toda Europa en el transcurso de tres olas de infiltración desde la estepa rusa, entre los años 4500 y 2500 a. C. El estudio de las imágenes míticas, de sus signos y símbolos, muestra una persistencia del culto a la diosa, poniéndose de manifiesto la supremacía de aspectos tales como el poder de generar vida y el de la fertilidad.

Diosas y dioses de la vieja Europa

$67.500
Sin stock
Diosas y dioses de la vieja Europa $67.500
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Marija Gimbutas
Diosas y dioses de la vieja Europa
Siruela

Páginas: 372
Formato: 24x16x3
Peso: 0.6 kgs.
ISBN: 9788415937005

«Este libro, espléndidamente ilustrado, proporciona una documentación arqueológica que resulta muy difícil de encontrar en otro lugar.» Mircea Eliade, Historia de las religiones En esta obra de referencia, convertida ya en clásica, la profesora Marija Gimbutas reunió las fuentes arqueológicas que le permitieron hablar de una cultura matrifocal y probablemente matrilineal, agrícola y sedentaria, en la Vieja Europa (7000-3500 a. C.), en el área sudeste del continente, es decir, en la cultura pre-indoeuropea, en claro contraste con la cultura proto-indoeuropea, decididamente patriarcal, pastoral, nómada y guerrera, que se impuso en toda Europa en el transcurso de tres olas de infiltración desde la estepa rusa, entre los años 4500 y 2500 a. C. El estudio de las imágenes míticas, de sus signos y símbolos, muestra una persistencia del culto a la diosa, poniéndose de manifiesto la supremacía de aspectos tales como el poder de generar vida y el de la fertilidad.