Susana Bencich, Autores Varios
Bencich Hermanos
India ediciones

Páginas: 252
Formato: 30x24x5
Peso: 3.0 kgs.
ISBN: 9786319009972

Era el comienzo de un nuevo siglo. La guerra europea había sido un volcán abierto en las raíces de las poblaciones, todo se había removido en las luchas que se reanudaban constantemente entre los imperios otomano y austrohúngaro. Grecia había permanecido con su identidad desde la era bizantina, y con la caída de Constantinopla (siglo XV) pasa a ser parte del imperio otomano. Luchando para conservar sus tradiciones y su modo de vida, Grecia logra su independencia en 1821, impulsada por movimientos liberales nacionalistas que se generalizan en Europa. Sin embargo, la región permaneció inestable durante las décadas siguientes, lo que culminó con las guerras de los Balcanes primero (1912-1913) y la Primera Guerra Mundial (1914-1918) después. Ante ese panorama, dos jóvenes triestinos eslovenos se incorporan a la enorme marea de emigrantes en la búsqueda de nuevas posibilidades de supervivencia. Dejan su residencia y su familia y se embarcan hacia la desconocida América. Ellos ya habían levantado una casa para su madre y conocían el oficio de la construcción con el trabajo sobre la piedra, especialidad en muchas de las canteras europeas. Massimiliano y Miguel arriban a Buenos Aires con dos años de diferencia, y su llegada va a coincidir con la fiesta del aniversario de la Revolución de Mayo: 100 años del inicio de la independencia de España. Ellos, como otros millones de europeos, lograron atravesar océanos de incertidumbre y dificultades a causa de las diferencias culturales, siempre en la búsqueda de trabajo. No obstante, muy rápidamente avanzan hacia su independencia económica, que se iniciaba con trabajos básicos de la vida en común. La Constructora Bencich Hnos. fue una fuente inagotable de ganancias que Massimiliano y Miguel pusieron a disposición de sus familias, que hoy admiran los símbolos creados en las avenidas principales de su ciudad, Buenos Aires. Representaciones del orgullo creador que los arquitectos elegidos por los Bencich fueron capaces de plasmar, con las necesarias proporciones mágicas de elevación, en un mundo creado por los hombres del oficio.