Frithjof Schuon, unánimemente reconocido como el máximo portavoz de la sophia perennis en nuestro tiempo, efectúa en este libro una aproximación al fenómeno de la religión considerándolo como una realidad positiva y, sobre todo, sobrenatural. Los dos polos de la ciencia de la religión —dice el autor— son la metafísica y la antropología, es decir, la ciencia de Dios y la ciencia del hombre. «Saber lo que es el hombre es saber lo que es Dios, e inversamente».

Los ensayos que forman este libro constituyen una aproximación al fenómeno religioso considerado, más allá de los hechos históricos y psicológicos, como una realidad positiva a la vez una y diferenciada y, sobre todo, dotada de un carácter sobrenatural —no simplemente psíquico y social—, carácter que, como dice el autor, es el contenido mismo y la razón de ser de la religión. Siendo la religión el encuentro entre lo divino y lo humano, los dos polos de una verdadera «ciencia de la religión» son la metafísica y la antropología, es decir, la ciencia de Dios y la ciencia del hombre. Por consiguiente, para entender la religión hay que saber qué es el Mensaje y qué es su destinatario, el hombre, cuyo fundamento es el misterio del Intelecto y, por lo tanto, de la intelección.

El tejido de este libro está constituido por una trama —dimensión horizontal— y una urdimbre —dimensión vertical— referidas, la primera, al lenguaje simbolista o tradicional y, la segunda, a la doctrina de fondo. Así, la primera parte se ocupa de cuestiones generales —los problemas del lenguaje religioso, la fe como intuición decisiva, la ambigüedad del exoterismo, los problemas del mal y de la predestinación, la noción de eternidad…—, mientras que la segunda estudia diferentes aspectos esenciales de la perspectiva cristiana, y la tercera, del Islam. Todos estos ensayos son una muestra de la maravillosa capacidad de Schuon para iluminar aspectos complejos de las realidades espirituales y transmitir la sabiduría fundamental de la religio perennis.